domingo, 30 de octubre de 2016

"No diré adiós" de Mery Eirabella

“No diré adiós” de Mery Eirabella
Cris, que ha crecido sin madre y con un padre violento, tiene una idea muy tradicional de la familia y, en sus planes para formar una, solo tiene a una mujer en mente: su novia de toda la vida. Sus proyectos se vienen abajo cuando ella lo abandona por otro y le hace ver que no tiene futuro, que nunca podrá tener la familia que desea.
Misha rompe con su pareja en navidad. Durante años ha idealizado a su compañero y se da cuenta de que se ha engañado a sí mismo durante todo ese tiempo. Pero, al contrario de lo que le sucede a Cris, él no se hunde y sigue adelante sin mirar atrás.
Los dos se encuentran por casualidad e inician una amistad en la que Misha guía a Cris hacia una nueva vida. La relación de afecto y camaradería se convierte en algo más que el ruso intenta evitar, mientras que Cris insiste en llevar a Misha por el camino que desea a pesar de no estar preparado para enfrentar las consecuencias y que en su idea de familia no hay cabida para otro hombre.
Los dos recorrerán una senda difícil en la que aprenderán a vencer sus miedos y Cris descubrirá que una familia no tiene por qué regirse por las normas dictadas por la tradición.
Tierna, romántica y maravillosa, No diré adiós es la segunda novela de Mery Eirabella, la autora que con su primer libro, Nunca digas nunca, sorprendió y entusiasmó a los lectores.
Opinión:
Leer a Mery Eirabella nunca decepciona. Sus novelas son intensas, emotivas y apasionadas y no exentas de dureza, aunque en esta ocasión (afortunadamente para los protagonistas y para una servidora) la historia de Cris y Misha, es un poquito más suave. Lo que no quiere decir que no tenga algún momento de esos que te encoge el corazón, porque no ha faltado el personaje repulsivo y desalmado que parece disfrutar con el dolor ajeno (me fascina la manera en que la autora consigue reflejar la Maldad  humana).
He disfrutado muchísimo con la amistad que surge entre los protas, la forma en que poco a poco y a pesar de ser muy diferentes, se van acercando, conociendo y haciéndose inseparables. Me ha encantado como surge el interés, como aumenta la atracción y el deseo; la tensión sexual fluye sin necesidad de escenas hot.
Me ha parecido una historia muy tierna, sensual, con dos personajes muy bien definidos y coherentes. Uno, cabal y seguro de lo quiere o no quiere en su vida, el otro, un muchacho falto de afecto, inseguro que después de los palos que le ha dado la vida, desconfía hasta de su propia sombra. Conocerse hará obrará una transformación en ambos, en su manera de pensar y de afrontar la vida, aunque ninguno de los dos esté dispuesto a ceder del todo, a dar el último paso; las decepciones, el miedo al rechazo, la desconfianza, serán las sombras que planearan sobre sus cabezas, poniendo freno a unos sentimientos que, por mucho que se nieguen a aceptar, están ahí.
Secundarios, pocos y no interfieren demasiado en la trama, salvo la intervención de cierta “petarda” y la desagradable presencia del padre de Cris; personaje al que sin duda terminarás detestando.
Lo dicho, “No diré adiós” es una historia preciosa y tierna, no demasiado extensa, que al final deja una sonrisa en los labios.



1 comentario:

  1. ¡Pero qué paciencia tienes! ¡Qué aguante! Mira que le meto drama al asunto y tú ahí, firme.
    Mil gracias, Ana. En serio. Por la reseña, por leerme y por ser como eres <3

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