domingo, 11 de noviembre de 2012

"Primer amor" Patricia Sutherland


“Primer amor” –segundo de la serie Sintonías- de Patricia Sutherland
Shannon O'Neil es lo que vulgarmente se llama una gordita simpática. Estudiante aplicada, editora del periódico del instituto y miembro activo de una importante ONG que trabaja con niños y adolescentes huérfanos, a sus 25 años es la asistente social más joven del Servicio de acogidas de Camden, Arkansas. Ha roto con su novio, trabaja mil horas por día, la báscula confirma que Papá Noel le ha regalado dos kilos por Navidad, y acaba de “heredar”, por jubilación de la oficial responsable, otro expediente de acogimiento.

En circunstancias normales, no le habría dado tanta importancia. Pero cuando reconoce el nombre en el impreso de solicitud, no se lo piensa dos veces e intenta por todos los medios librarse de aquel expediente: haría lo que fuera para evitar volver a verse las caras con su primer amor adolescente. Ese que cuando se dignó a quedar con ella, lo hizo solamente para ligar con su hermana...

Mark Brady, en cambio, es el típico “hombre 10”. Práctico, de ideas claras y seguro de sí mismo, con 30 años dirige el rancho agrícola-ganadero más importante de la región. Soltero sin compromiso, se considera demasiado hombre para la oferta femenina actual por lo que sus esporádicas acompañantes suelen rondar los cuarenta. Es el mayor de tres hermanos, el más tradicional, el más familiar. Ahora, además, flamante padre de acogida...

Y recolector de calabazas: las que, incomprensiblemente, le está dando la preciosidad pelirroja que se presentó a la primera visita de control, como la nueva asistente social a cargo de los hermanitos White.

Segunda novela de la serie Sintonías, segunda historia estupenda. A pesar de ser la historia del hermano mayor de Mandy, la primera Brady protagonista de la serie, son totalmente diferentes, tan solo el amor que se respira entre las paredes del hogar de los Brady se repite en ambas novelas, pero eso era algo con lo que contaba, porque esta familia son como una piña que se apoyan y demuestra su afecto continuamente.
Me ha sorprendido la falta de escenas hot, con esto no quiero decir que los protagonistas no mantengan relaciones en uno u otro momento, sí, simplemente Patricia a preferido obviar esas escenas. El resultado es una novela cargada de dulzura, sentimientos y un toque de sensualidad, no se necesitan escenas explicitas de sexo para expresar la pasión y el deseo que une a la pareja y la autora ha sabido hacerlo sin necesidad de entrar en detalles. Sinceramente no he echado en falta esos momentos, la historia no los necesita.
Cuenta con momentos realmente emotivos que han logrado arrancarme alguna lagrimilla, pero también con otros divertidos que me han hecho sonreír, y sí, otros que me han dejado con la boca abierta y con ganas de matar a alguien.
En cuanto a los personajes… es complicado, me han provocado sentimientos contradictorios en diferentes momentos de la novela; porque si bien Mark es un cielo de hombre, el hombre perfecto, bueno, trabajador, que se preocupa por los suyos, que sabe lo que quiere y como conseguirlo, que no se detiene ante nada, cariñoso… pero… no hay nada perfecto en este mundo y aunque parezca mentira Mark tampoco lo es, su seguridad en si mismo lo hace parecer arrogante y vanidoso, pero sus ideas con respecto a la familia chocan con su edad y la época que le ha tocado vivir y eso termina pasándole factura, yo misma me quedé ojiplática al leer algunas de sus “Ideas y sugerencias” y apunto estuve de poner el grito en el cielo. Aunque después, se termina entendiendo sus planteamientos, aunque sus maneras no sean las adecuadas.
Shannon es otro tema, ella me ha gustado desde el principio, lo primero por no ser una protagonista al uso, porque no hace falta ser una diosa para enamorar a un hombre y ser a sus ojos la mujer más preciosa del mundo. Ella ha sido la que ha mantenido la tensión en la historia, con sus continuos rechazos y la falta de interés por Mark. Me ha gustado que supiera mantenerlo en su sitio y que en más de una ocasión le parara los pies, aunque tengo que decir que al final me ha enfadado un poquito, no esperaba que se mostrara sumisa a la primera de cambio, ella que demuestra tener un carácter fuerte a lo largo de la novela, flojea hacia el final… supongo que son cosas del amor, del querer complacer en todo al ser que amas por encima de todo, el conocer a la otra persona y saber que no ganas nada discutiendo, no lo sé, pero hubiera esperado que le sacara las uñas a Mark una vez más, aunque después se hubiera tenido que tragar sus palabras, porque después de todo él tenía razón…
En cuanto a la trama, decir que es sencilla, pero muy bien llevada, nos cuenta una historia sin artificios, que resulta muy realista, de fácil y rápida lectura que te lleva a disfrutar de un nuevo miembro de la familia Brady.

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